Carlos del Corte | Técnico de Gerencia en Ecovidrio
Graduado en Ciencias Ambientales por la Universidad de Alcalá de Henares y Máster en Medio Ambiente y Tecnologías Limpias por la Universidad de Deusto, Carlos del Corte es actualmente técnico de Gerencia en Ecovidrio para Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y Aragón. En 2014 formó parte del equipo investigador del Basque Ecodesign Center, perteneciente a la Sociedad Pública de Gestión Ambiental (Ihobe), realizando labores de investigación en el desarrollo de sostenibilidad de eventos, elaborando informes para los eventos asociados en el marco de “Erronka Garbia” y colaborando en la elaboración de la Guía metodológica para la organización de eventos sostenibles en la CAPV. En 2015 fundó la consultoría ambiental Grunver Sostenibilidad, especializada en Análisis de Ciclo de Vida (ACV), Economía Circular y desarrollo de Eventos Sostenibles.
Carlos del Corte ha participado en las sesiones de Líderes Cantabria dedicadas al emprendimiento social y a los líderes del futuro, donde dejó muestras de su carácter emprendedor y su compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente. Ahora recoge el testigo de Federico Gutiérrez-Solana en nuestra nueva sección, ‘Conectando ideas’, para aportar su visión sobre el futuro de Cantabria.
-¿Qué factores son clave a la hora de diseñar la estrategia de sostenibilidad de cualquier empresa?
-A la hora de diseñar una estrategia de sostenibilidad, lo más importante es integrarla de forma transversal en todas las áreas de la compañía. Tienen que ser participe todo el personal, desde la más alta dirección hasta el último becario en incorporarse.
Lo primero que hay que hacer es analizar cuáles son las áreas con mayor margen de mejora. Para ello, habrá que realizar un estudio donde se identifiquen los aspectos ambientales más significativos que se producen como consecuencia de la actividad de la empresa. De esta manera, se podrán establecer actuaciones concretas para reducir los impactos ambientales y establecer objetivos de mejora.
A la hora de fijar estas metas, se debe conocer bien el punto de partida para establecer objetivos ambiciosos, pero realistas. Los cambios llevan su tiempo y el camino hacia la sostenibilidad implica una mejora gradual y progresiva.
Para poder valorar la eficacia de las medidas llevadas a cabo, es imprescindible realizar una monitorización de los parámetros a controlar (consumos de agua, energía y materiales, generación de residuos, emisiones a la atmósfera, etc.).
Otro aspecto fundamental es la comunicación. Y no solo la comunicación externa, transmitiendo las ventajas ambientales y beneficios obtenidos con las acciones realizadas; sino la comunicación interna entre las distintas áreas de la compañía. Dar reconocimiento y mostrar los resultados del esfuerzo realizado, mejorará el compromiso de cada uno de los agentes implicados.
Por último, hay que recordar que estas estrategias deben realizarse bajo un proceso de mejora continua. En función del avance de las nuevas tecnologías y la integración de nuevos procesos en la empresa, habrá que ir adecuando los objetivos y seguir trabajando en mejorar la sostenibilidad de la empresa.
Cada vez es más evidente que “el futuro será sostenible o no será”, por lo que establecer una estrategia de sostenibilidad en la empresa es esencial para su éxito a largo plazo.
-¿Cuáles son los principales desafíos de Cantabria en materia de medio ambiente?
-El medio ambiente no entiende de fronteras ni de límites administrativos por lo que, al igual que en el resto del mundo, el mayor reto ambiental al que se enfrenta Cantabria ahora mismo es el calentamiento global. El cambio climático es un problema que nos afecta a todos, siendo uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos como especie.
Cada vez son más las evidencias de que el planeta no puede soportar nuestra forma de vida actual y es necesario apostar por un modelo de desarrollo sostenible que encuentre el equilibrio entre la parte social, económica y ambiental.
En medio ambiente siempre se recurre a la célebre frase “piensa global, actúa local”, por lo que Cantabria, siendo consciente de los impactos globales, tiene que establecer medidas dentro de sus fronteras enfocadas en dos vías:
- Mitigación: Tratando de reducir los impactos ambientales dentro de la región diseñando una estrategia a corto y largo plazo para alcanzar la neutralidad en carbono.
- Adaptación: estableciendo medidas para preparar a la región ante las consecuencias que va a traer el cambio climático (aumento de fenómenos naturales adversos, subida del nivel del mar, aumento de olas de calor, pérdida de vegetación, etc.).
De forma transversal, es fundamental acompañar estas medidas con una apuesta por el aumento de la concienciación y sensibilización ambiental. Para afrontar los retos medioambientales del futuro tenemos que sentar las bases hoy y trabajar desde todos los estratos de la sociedad para cambiar hacia un modelo de vida más sostenible.
Tenemos la ventaja de contar con las herramientas y el conocimiento necesario para llevar a cabo la transformación que necesita el planeta. No podemos mirar para otro lado.
-¿Qué fortalezas tiene Cantabria de cara a lograr una mejor vertebración del territorio?
-Dentro de las fortalezas de Cantabria destaca su increíble patrimonio natural. Con casi 300 km de costa, sus numerosos espacios protegidos, destacando el Parque Natural de los Picos de Europa, y la gran cantidad de flora y fauna que alberga; Cantabria reúne las características idóneas para generar un modelo de turismo enfocado a la naturaleza.
En torno a esta corriente se puede generar un plan de desarrollo económico sostenible que integre a los distintos sectores de la región, incorporando la variable ambiental como elemento diferenciador y de calidad frente al resto de regiones.
-¿Cuáles son los elementos clave de un proyecto transformador de la economía?
-Debido a mi formación no puedo evitar pensar que para que un proyecto tenga éxito y perdure en el tiempo es fundamental que sea ambientalmente sostenible. Los negocios basados en un modelo lineal (producir-usar-tirar) tienen fecha de caducidad. El proceso de integración de aspectos ambientales en las empresas, así como la transformación hacia modelos de economía circular es imparable.
En este sentido, la administración pública dispone de herramientas para poder definir planes y reformas estructurales y fiscales que permitan esta transformación. Sin embargo, la administración no cuenta con la agilidad ni los medios necesarios para llevarla a cabo. Por este motivo, para alcanzar un proyecto verdaderamente transformador de la economía, es imprescindible establecer una estrategia sólida de colaboración público-privada que vaya alineada en una misma dirección.